Todos somos pueblo, independientemente de nuestro ingreso, de nuestra posición social, de la colonia donde vivamos. Todos somos sociedad civil, pues disfrutamos o padecemos en distinto nivel, el impacto de las reformas, ajustes o movimientos que hace nuestro santo gobierno. Justo en medio de esta vorágine caótica que representa la interpretación humana de los asuntos que nos determinan en sociedad, se presenta muchas veces la ocasión de debatir a contra luz las distintas opiniones que tenemos sobre los sucesos que están dibujando el mapa de nuestra generación y de nuestra época. Bajo este tenor, quizá sea justo decir: Existimos críticos del sistema y críticos de quienes critican el sistema. Así, aquí las mejores respuestas de los primeros hacia los segundos:
1.- “Pinche gente que marcha, que se pongan a trabajar y que no nos jodan la vida.”
Respuesta:
Nos joden más la vida las reformas y los asesinatos que dejan una mancha de sangre en las manos de todos aquellos que son indiferentes. La jodidez no debe medirse por las horas perdidas en el tránsito, sino por el número de compas contestatarios que son muertos por levantar el puño por los suyos.
2.- “Ya casi quieren que EPN y Chong les cuiden su casa para que no les pase nada”
Respuesta:
Que cuiden el país, pues es su trabajo, aquello por lo cual prestaron juramento, y aquello por lo cual les dimos el voto de confianza. Ya no somos el mismo pueblo pendejo de antes.
3.- “La reforma energética proveerá de empleos y de seguridad económica al país”
Respuesta:
Despierta; eso nunca se traducirá en un incremento en tu ingreso. Las reformas, todas, están hechas a modo de beneficiar a los eternamente beneficiados; tú y yo seguiremos igual de jodidos.
4.- “Habría que darle una patada en los huevos a algunos periodistas locales, sirve que se dejan de reproducir”
Respuesta:
La labor de un periodista es informar con la verdad; no recibir patadas en los huevos. Si no estás de acuerdo con algo que dijeron, éntrale al debate. En el bendito debate de ideas todos somos bienvenidos.
5.- “Pinches estudiantes, que se pongan a estudiar y dejen de marchar. Con sus marchas dejan bien sucia la ciudad”
Respuesta:
Ni cómo ayudarte mano, mejor quédate en tu casa y prende tu tele. La historia y la realidad te alcanzarán algún día. Ese día te dejará de preocupar la suciedad de la ciudad, y te empezará a preocupar la suciedad de tu consciencia.
por Carlos Freeman: @caufree
(Un Hombre Libre)