No ha habido situación peor que la que estamos viviendo desde que empezó el nuevo siglo. Sin duda y aunque no me haya tocado vivirlas, las décadas de los sesenta y setenta fueron de las más importantes, socialmente hablando, del siglo pasado. Fue una época en donde la gente y, sobre todo, los jóvenes iniciaron una revolución tan marcada que ha perdurado hasta la actualidad; fue un parte aguas dentro de la historia moderna de nuestro país y que, a pesar de ello, sigue sin tener importancia para las instituciones educativas de nivel básico en México. Sigue siendo un tema del cual sólo se sabe por lo que se dice de boca en boca.
Hoy, en pleno siglo XXI, somos testigos de que todo por lo que aquellos jóvenes lucharon, entregando incluso su vida, está siendo echad a perder por nosotros. Hoy, tristemente, me encuentro con que ya tenemos asesinatos de candidatos de izquierda, o al menos de los que no están a favor de los que lo tienen todo, hoy se vuelve a marcar que México no tiene memoria y se sigue desangrando.
Y entonces, yo me pregunto ¿hasta cuándo vamos a seguir tolerando vivir con ese pinche miedo jodido? ¿Qué no se dan cuenta de que somos más lo que ya estamos hartos de tanta sangre y violencia? ¿Qué los que murieron antes, murieron justo para que nosotros honráramos y veneráramos su muerte haciendo valer aquello por lo que lucharon?
Y muero de rabia al escuchar cómo con toda “rebeldía” dicen “ni madres que voy a votar”, ¿entonces?, ¿Que pretendes si no provocas que pase algo?.
El gobierno es un gran monstruo que pisa muy fuerte (aunque parezca canción) pero sin lugar a dudas el poder mayor lo tenemos nosotros al hacer que los que pretenden gobernarnos se den cuenta, que sin nosotros, no son nadie.
Y la gran pregunta: ¿y por quién votamos? Yo creo que votar es igual que armar a tu equipo de trabajo, es decir, votar de tal manera que uno sea el contra peso del otro, para ello es necesario saber las plataformas políticas de cada partido, saber de su historia, de sus militantes y, sobretodo, de sus fundadores, pero nunca olvidar leer sus principios.
Ya sé que se oye de súper hueva, pero ponte a pensar que los que tuvieron el valor de salir a gritar, exigir y defender sus derechos, los tuyos y los míos ya están muertos y somos nosotros los más cobardes, los que nos quedamos muy seguros atrás de nuestros escritorios publicando pendejadas en contra de Peña Nieto en facebook y quejándonos en twitter de lo mal que esta todo en este país.
Piensa que somos nosotros los que aún podemos salvar lo que nos queda de patria.
Por Romyna Pineda. @RomynaPineda