Una gaviota con huevos de gavilán
En los últimos días, hemos visto los desaires de la primera dama a su no tan bien ponderado esposo. No cabe duda que hay que tener muy poca clase para ventilar los problemas conyugales en público, peor si eres la pareja presidencial en pleno viaje de estado, donde no solo los ojos de los mexicanos están encima de ti, sino también los del país que ...