Según documentos difundidos por un tribunal de Los Angeles, Robin Thicke confesó no ser el autor de “Blurred lines”, uno de los más grandes éxitos musicales del 2013.
En el testimonio jurado, Thicke reconoce que toda la autoría de la canción corresponde a Pharrell Williams, que mintió durante la promoción de su disco y que estaba demasiado drogado y borracho durante el proceso de composición como para haber participado.
“He escrito y producido seis álbumes pero el tema más grande de mi carrera fue escrito y producido por otro: estaba celoso y quise atribuirme el mérito”, explicó. “La canción hubiese existido con o sin mí. Nada fue idea mía… estaba borracho y diría que ya estaba hecha en un 75% cuando entré en el estudio”, confiesa Thicke en el documento. Declaración que contradice la historia que, varias veces, había explicado a la prensa sobre el nacimiento del popular tea. Esto es lo que dijo, por ejemplo, a la revista GQ: “Pharrell y yo estábamos en el estudio y le dije que una de mis canciones favoritas de todos los tiempos era “Got to Give Up” de Marvin Gaye. Le dije que, tendríamos que hacer algo así, algo con ese sonido groove’. Luego empezó a tocar un poco, escribimos la canción en, literalmente, media hora, y la grabamos”.
El canadiense también asegura que no recuerda muchas de las entrevistas porque casi nunca estaba sobrio durante ellas. “Estaba drogado y borracho en cada una de las entrevistas que hice el año pasado. Cada día que despertaba, me tomaba un Vicodin para comenzar el día, y luego llenaba una botella de agua con vodka para beberla antes y durante mis entrevistas”.
Las declaraciones de Robin Thicke se realizaron durante una audiencia en abril en relación a una demanda por plagio presentada por los hijos del difunto músico Marvin Gaye, quienes aseguran que el tema “Blurred lines” se parece mucho al de su padre “Got to give it up”, compuesta en 1977.
“Blurred Lines” fue la canción que lanzó a Robin Thicke a la cima del éxito. Su pegajoso ritmo convirtió el sencillo en un hit instantáneo, el cual desde el principio fue muy criticado. Su vídeo fue acusado de reducir a la mujer a un objeto, y sus letras de promover la violación. Thicke ha sido acusado muchas veces de misógino.
Pharell Williams, Robin Thicke y Clifford Joseph Harris rechazan dichas acusaciones y se prevé que el juicio se celebre el próximo año.
Sin lugar a dudas este caso se suma a la larga lista de farsas del pop prefabricado dentro del mainstream musical.